jueves, 18 de octubre de 2012

Todos somos afrodescendientes




  "estoy de acuerdo en todo... menos en el concepto de afrodescendientes. Me van a caer con todo, pero en fin... 
a) afrodescendientes somos todos. Todos. Nuestra especie nació en Africa, por lo tanto, somos todos afrodescendientes. Los negros, los blancos, los indios apaches, los chinos... todos. Todos somos descendientes del mismo ancestro, que era africano. Del este de Africa. 
b) Cuando se dice "afrodescendientes" no se piensa en hijos, nietos o bisnietos de gente nacida en Argelia, Egipto, Libia, Marruecos o Túnez... Y esos países son tan africanos como Senegal, Congo, Ghana o tantos otros países.  "  

mail salido de Facultad de Ciencias


Definición cuasi legal: Son afrodescendientes todas las personas de la diáspora africana independientemente de su fenotipo. A  partir de la III Conferencia mundial contra el Racismo, la Xenofobia y formas conexas de intolerancia, conferencia en que se declara a la trata transatlántica de esclavos crimen de lesa humanidad, el término afrodescendiente pasó a tener un significado político, a partir de allí se consideran afrodescendientes a los descendientes de las personas africanas que fueron esclavizadas y traídas a América y que han sufrido y sufren las consecuencias del racismo y la discriminación y que por ello tienen derechos que deben ser reconocidos y desigualdades que deben ser reparadas.
 

martes, 16 de octubre de 2012

Aquel malvado y digno Drácula


XLSemanal - 15/10/2012
 
Se ha mosqueado alguno -son los inevitables daños colaterales de esta página pecadora- porque hace un par de semanas, choteándome del lenguaje socialmente correcto, comenté que en eso, como en otras cosas, los españoles somos cada vez más gilipollas. Y un lector me reprocha que aplique el adjetivo en términos generales, sin matizar. Eso me recuerda un viejo chiste. Después de meter la pata en algo, un fulano comenta a un amigo suyo: «Somos gilipollas». El amigo responde: «No pluralices»; y entonces precisa el otro: «Bueno, vale, no pluralizo. Eres gilipollas».

Seamos justos. Aunque España es un lugar especialmente fértil para que toda estupidez propia o foránea arraigue y se reproduzca gorda, gallarda y lustrosa, el fenómeno no es sólo de aquí. Sólo somos otra panda de memos, a fin de cuentas. El fenómeno es internacional. Pensaba en eso esta mañana, viendo la publicidad de una película. Vampiros buenos y guapos que se enamoran y tal. Con sus penas y su corazoncito. Quizá es porque a los de mi quinta los vampiros nos parecieron siempre unos perfectos hijos de puta, o sea. Murciélagos con pretensiones. Gente vestida de etiqueta, fea de cojones, que se limitaba a su obligación, chuparles la sangre del pescuezo a señoras estupendas, habitualmente en camisón, y no se planteaba sentimientos ni puñetitas a la luz de la luna. Como mucho, meditaban sobre la soledad del vampiro, la eternidad y tal, dentro de un ataúd o sentados en una lápida del cementerio; pero no andaban de guateques, conducían motos o se morreaban escuchando canciones de Shakira. Por no hablar de los zombis, oigan. Aquellos muertos vivientes que antes se querían colar en la casa del bueno y merendarse a la familia, y ahora lo mismo bailan en discotecas que cuidan de su novia o de su mejor amigo. Zombis y vampirillos adolescentes, guapitos, imberbes, vestidos así como en Zara, y que parecen recién salidos del instituto. Los muy capullos.

Si nos vamos a los cuentos para niños y los dibujos animados, ni les digo. Chorrean mermelada hasta echar la pota. Todo cristo, incluso los malos tradicionales de toda la vida, es ahora bueno y simpático: vampiros, ogros, marcianos, magos, asesinos, bandoleros y demás, son de un entrañable que revuelve las tripas. Hasta las brujas malas -que además suelen estar anatómicamente potables en sus versiones modernas- tienen siempre una escena en la que se explica la razón freudiana por la que la sociedad las hizo perversas como son; e incluso algunas cambian de bando al final, movidas por la compasión y los sentimientos naturales en todo ser humano. Etcétera. Y qué decir de los malos de pata negra, con solera, como los piratas. Eso ya es para no echar gota. Ahora la única diferencia entre un feroz filibustero del Caribe y un reno de Santa Claus es que el filibustero lleva un parche en un ojo. Si no me falla la memoria, el último malo de verdad en una película de dibujos animados -admirable malo a secas, auténtico, digno, sin mariconadas, malo como Dios manda- era el capitán Garfio.
Dirá alguno de ustedes que qué pasa. Por qué ha de ser negativo que los malos sean buenos. Y a eso responde el simple sentido común: transformar en figuras adorables a todos los personajes que tradicional y universalmente han venido siendo claves para encarnar el mal en la imaginación de los hombres, en las fábulas, relatos y ejemplos con los que nutrimos el imaginario de niños y jóvenes, es escamotear referencias útiles, símbolos necesarios para identificar el mundo que los aguarda, y para sobrevivir en él. Un niño, sobre todo, necesita saber claramente que existen el bien y el mal, e incluso que la misma Naturaleza tiene sus propias maldades objetivas, intrínsecas. Sus reglas implacables. Y que, por todo eso, el mundo, la existencia, son territorios imprecisos, lleno de cosas hermosas pero también de amenazas y enemigos hostiles. De maldad y negrura. A ver cómo van a enfrentarse después a la vida y sus brutalidades unos chicos educados en la idea perversa de que todo lo real o imaginado es bueno, o puede serlo. De que el bien siempre triunfa, los pajaritos cantan y el mal se disuelve bajo la luz de la verdad, el amor y la razón. De que hasta los tiburones, los buitres y las serpientes son bondadosos. De que los malos no existen. Hacerles creer eso es criminal, pues sentencia a muerte, deja intelectualmente indefensos, a quienes necesitarán más tarde mucha lucidez y mucho coraje para sobrevivir en este mundo hostil. En la educación de un niño, la figura del malvado, la certeza de su negra amenaza, es incluso más necesaria que la del héroe.   

Tomado del blog de Perez Reverte Patente de Corso:

http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/707/aquel-malvado-y-digno-dracula/

miércoles, 10 de octubre de 2012

Quién dijo que acá no pasaba nada? Un transatlántico alado en la Laguna de Rocha





Un transatlántico alado en la Laguna de Rocha

Uruguay, 31 de octubre de 1945
El anuncio de la llegada del hidroavión Lionel de Marmier –«el más grande del mundo»– había creado gran expectativa en Montevideo. Para los aficionados al tema, se trataba de la posibilidad de ver acua­tizar un aparato conocido a través de las fotos de la prensa o de los noticieros que se proyectaban en los cines. Se esperaba que el «buque volador» de 75 toneladas surcara los cielos de la ciudad como años atrás lo hiciera el di­rigible alemán Graf Zeppelín.


El hidroavión conocido como Laté 631 –desarrollado durante los tempranos días de la ocupación alemana de Francia al comienzo de la Segunda Guerra Mundial– fue considerado un éxito de la ingeniería aeronáutica. Después de la Liberación, Air France ordenó la fabricación de 7 ejemplares para cubrir sus servicios transa­tlánticos. El modelo se llamó entonces Lionel de Marmier en homenaje al fa­moso militar.


En viaje desde Rio de Janeiro con destino a Buenos Aires el gigante de seis motores realizaba un crucero experimental a Sudamérica que a su regreso a Europa planeaba llevar a importantes invitados. El 31 de octubre a las 15:05 la Fuerza Aérea Uruguaya recibe un S.O.S del Lionel de Marmier anunciando el accidente que lo había llevado a acuatizar en la laguna de Rocha. En el Museo Regional de Rocha se exhibe un aspa de una de las hélices que protagonizaron la dramática tragedia en la cual dos pasajeros perdieron la vida.


Save our souls”,
un llamado desde el cielo

A pesar de que el destino final del aparato era la capital argentina, desde que se conoció su partida a las 9.30 de la mañana, una intensa escucha radiotelegráfica se verificó por parte de la Aeronaútica militar uruguaya, a efectos de conocer las alternativas del viaje a través de las transmisiones del hidroavión francés.


A las 15.50 se captó un S.O.S. enviado por uno de los telegrafistas del “Lionel de Marmier” diciendo que a bordo se había producido un grave accidente. Entonces la nave se hallaba sobre territorio uruguayo y a causa del siniestro se había visto obligado a acuatizar. Reaccionando rápidamente ante esta noticia, el jefe de la Fuerza Aérea, coronel Oscar Gestido (futuro presidente de la República) y el jefe del Apostadero Naval de la Isla Libertad, capitán de corbeta Bogarín enviaron auxilio. Tres aviones partieron de la Base Aérea Nº 1 de Men­doza, 2 en función de ambulancia, y de la isla Libertad decolaron 2 hidroaviones Si­korsky, uno de los cuales transportó a Montevideo a una de las víctimas. Una hora y 15 minutos después del acuatizaje forzoso del gigante de 75 toneladas, llegaba al lugar el auxilio.


Encontrándose al comando del aparato el piloto teniente Lefevre, y volando sin novedad sobre el Cabo Santa María, por razones desconocidas se desprendió la hélice del motor de babor más cercano al fuselaje. La pieza suelta chocó contra el motor central de babor, provocando que éste se torciera 75º. Entonces una de las palas de la hélice –que en ese momento giraba a 2.300 rpm– y un trozo del mismo motor atraviesan el costado del avión, abriendo un agujero de 2 metros por 90 centímetros. Momentos antes el periodista del diario brasileño O Globo, Pedro Texeira, había comenzado a tomar con su filmadora vistas panorámicas a través de una de las ventanillas; el golpe del trozo de hélice lo mató instan­tá­neamente. Junto a Texeira se encontraba el cineasta francés Jorge Emilio Ansel, a quien el aspa le amputó la pierna izquierda y el pie derecho. Si bien sobrevivió al golpe, Ansel falleció más tarde cuando era transportado por un patrullero al Instituto de Traumatología en Montevideo.


La crítica situación llevó al comandante de la aeronave, capitán Mouligné, a acuatizar. Debido a la premura, el piloto confundió la Laguna de Rocha con la Laguna Negra. La poca profundidad (máximo 1,80 m) hizo que el casco del hidroavión golpeara con violencia el fondo barroso quedando detenido en la zona más pantanosa de ésta.


Las confusiones se sucedieron; la llegada del auxilio se vio demorada ya que inicialmente se pensó que el aparato había acua­ti­zado en la Laguna José Ignacio. Ubicado finalmente, se procedió a trasladar en avión ambulancia al cineasta francés y a otro pasajero con heridas de menor entidad, mientras que el cuerpo destrozado del periodista Texeira era envuelto en una lona. Finalmente al caer la noche el resto de los pasajeros era transportado mediante un bote a tierra firme. Los mismos fueron alojados en un hotel de la ciudad de Rocha y al otro día conducidos en ómnibus hasta Montevideo.


El cuerpo del cineasta francés fue embalsamado y velado en la embajada francesa, mientras que los restos del periodista de O Globo se velaron en el Club Bra­silero. Los periodistas brasileños, como Texeira, que formaban la delegación especialmente invitada por la firma Latécoère siguieron viaje a Buenos Aires en el vapor de la carrera. El resto de los pasajeros se alojaró en los hoteles Alam­bra y Florida de la capital, a la espera de seguir viaje hacia la capital argentina.


Mientras pasajeros y tripulantes se recuperaban en la capital, los técnicos de la firma francesa Carour y Degrés arribaban al lugar donde se encontraba el hidroavión. Estimaron que dragar un canal de 3.000 m de longitud que alcanzara los 2 metros de profundidad permitiría despegar al gigante. Bajo el mando del comandante Pre­vost la dotación de rescate logró cumplir con la hazaña.


Finalmente reparado, y con solo 4 motores, el «buque volador» despegó de Montevideo.


Quedaba atrás una triste historia. El vientre del coloso había encallado definitivamente en la crónica montevideana.


Años más tarde los motores del Lionel de Marmier se apagarían para siempre, cuando en 1948 se estrella en continente africano sin dejar sobrevivientes*.


Transporte aéreo de lujo

El diseño original del Laté era el de un transporte aéreo de gran lujo para vuelos transatlánticos a Estados Uni­dos, con capacidad para 20 pasajeros ubicados en 10 cabinas para 4 per­sonas pero alhajadas únicamente para dos, con amplios sillones y camas superpuestas. La estructura del avión estaba compuesta por dos puentes, el superior corresponde a la tripulación y al comando del aparato, y el inferior a los pasajeros, con un cómodo salón-bar a proa.


Las 10 cabinas se encuentran distribuidas 5 a estribor y 5 a babor del fuselaje con un corredor central. En el diseño original 8 de ellas cuentan con un toilette cada dos, mientras que las dos restantes están equipadas con toilettes individuales. Hacia popa se encuentra un salón comedor para 16 personas y otro para 4. A continuación de éstos, una pequeña cocina y el depósito de valijas. Un verdadero transatlántico volador.
 

*La noche del 1 de agosto de 1948, en vuelo rumbo al Este, entre Fort de France (isla de Martinica, en el Caribe) y el aeropuerto de Port-Étienne, Mauritania (costa de África), fuera del Triángulo de Las Bermudas, en medio del Atlántico, a unos 1.700 kilómetros al Oeste de Dakar, se estrelló contra el mar uno de los hidroaviones para pasajeros más grandes jamás construídos.

viernes, 5 de octubre de 2012

Giuli y Brownie leyeron en clase el libro I like me!


La maestra elige en secreto a un niño de la clase y le da un perrito de peluche que se llama Brownie. Ese niño tiene que leer un libro en su casa y, tomándose el tiempo necesario, cuando se siente cómodo lo lee para sus compañeros, con el perrito a su lado! Giuli es la primera en la clase a la que le toca el perrito, con los nervios que eso conlleva.... 

 Aquí está Brownie, la mascota de la clase de Giuli:




 El libro para esta primera experiencia es este:




Al decir de Giuli "sobre una chanchita que su amiga era ella misma".
 
A Giuli se lo dieron el lunes, lo leyó hasta que lo supo bien y hoy viernes lo leyó en la escuela, acompañada de Brownie.

Le fue muy bien con el libro!! Sentada enfrente de todos, con el perrito al lado, no tuvo verguenza y todos la aplaudieron cuando terminó!

Bien Giuli! Felicitaciones!

Y como recuerdo de esta experiencia Mamá y Papá hicieron este poster:




lunes, 1 de octubre de 2012

Semana de la herencia hispana




En la escuela de BB y Giuli fue la semana "de la herencia hispana". 
A la clase de Bibi le tocó Uruguay! Y a Giuli Cuba.  
Buscaron materiales para exponer y hasta cantaron el payaso Plin Plin (versión Youtube).