Prácticamente vacío. Así es el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko por dentro. Eso parece indicar la gran cantidad de datos que hemos recibido desde Philae, el laboratorio espacial posado sobre el cometa y parte de la misión Rosetta.
Si lo recordáis, el pasado 12 de noviembre, la humanidad hacía historia al posarse por primera vez sobre un cometa. Desde entonces, los investigadores se han pasado todo el tiempo trabajando en los datos que Philae envió en apenas unas horas. Debido a los contratiempos, el módulo solo pudo trabajar con su batería nativa. Eso sí, a la luz de los resultados, la misión ha sido todo un éxito. Rosetta hace que tengamos que replantearnos lo que sabemos sobre los cometas. O, al menos, lo que sabíamos sobre 67P/Churyumov-Gerasimenko.
Cómo es 67P/Churyumov-Gerasimenko en realidad
Los datos han sorprendido en gran medida a los investigadores. La enorme roca que habíamos visto hasta la fecha no es cómo esperábamos que fuera. Su densidad es la mitad que la del agua. Eso quiere decir que el cometa, por dentro, ha de estar vacío en un 80%. Falta confirmar si estos vacíos son a escala micrométrica o son en realidad enormes huecos. Los investigadores sospechan que el interior de 67P/Churyumov-Gerasimenko se parecería a la ceniza, como si fuese un enorme cascarón de hielo y polvo que contiene un núcleo blando y esponjoso, ceniciento. La superficie ha sido "mapeada", de manera que ahora conocemos 19 regiones bien identificadas del cometa, cada una con el nombre de una deidad egipcia.Por otro lado, su cola también ha dado qué hablar. Ésta alcanza unos 20.000 kilómetros y ha aparecido antes de lo esperado. La cola procede de los gases sublimados por el efecto del sol. En 67P/Churyumov-Gerasimenko, este efecto ha aparecido mucho antes de lo esperado, a unos 600 millones de kilómetros del sol, por lo que tanto la composición como el despliegue de la misma resulta llamativo. El análisis de la emisión de gases ha dado como resultado más polvo de lo que se pensaba, y menos hielo, girando en torno a la coma del cometa, como si una neblina densa y sucia se tratase.
Por Santiago Campillo
http://hipertextual.com/2015/01/67pchuryumov-gerasimenko
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