lunes, 10 de enero de 2011

El rally está en Arica


El viejo rally africano Paris-Dakar, ahora americano y mutado en Dakar a secas, descansa hoy en Arica, extremo norte de Chile.
La mención de la ciudad me trajo gratos recuerdos.
Marina, Lu y yo llegamos a Arica luego de treinta horas de viaje en bus, atravesando el desierto de Atacama e interminables cadenas de montañas marrones.



La ciudad y el paisaje circundante parecen creados por García Márquez pero, a diferencia de Macondo casi nunca llueve.
A pesar de estar a orillas del Océano Pacífico.

Esta intemperie seca impone cambios a la arquitectura tradicional, los techos sólo protegen del sol y no necesitan estar inclinados, no habrá agua que dirigir hacia tierra.
De todas maneras lleva su tiempo acostumbrarse a la idea de que la lluvia es anecdótica y que, por eso las casas tienen muchas veces los electrodomésticos al aire libre.
Allí comenzamos a ver uno de los mil usos de los troncos de los cactus, desde puertas a palos de agua para hacer música.

2 comentarios:

Lucia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lucia dijo...

Es la antítesis de lo creado por García Márquez, si son 100 años de soledad por la cantidad de imágenes casi exageradas como son la tumbas a los costados de la ruta, pero en oposición en esta ciudad lo fantástico es como los ciudadnos anhelan ver la lluvia.

No se si fue lo largo del viaje o la diferencia de esos paisajes a nuestro país lo que hace que lo recordemos tan nitidamente luego de tantos años.